El retrovisor
El motor de la furgoneta no interfiere en el silencio que es necesario para tomar conciencia de lo que acontece y que permite empezar a elaborar emociones profundas.
En silencio, el transitar de olivos y minas genera una sensación de movimiento y dinamicidad que confortan el alma.
La mirada en el horizonte sintoniza con el grito de Pupu y con la calma de Giovana y Ricardo al saber que volveremos solo dentro de 355 días.
No quiero perder los ecos del grito de Pupu. Por el contrario, busco espacio en el cofre que todos tenemos de recuerdos y motivos que en momentos de debilidad, cansancio o desesperanza, se erigen como motivos suficiente como para volver a levantarse.
Por el retrovisor, un autobús verde, en el que viajan los 44 jóvenes de nuestra parroquia, llorosos en su mayoría y que buscan en el horizonte la misma sintonía con las palabras de despedida de los niños con los que fueron más afines.
Por el retrovisor, se va empequeñeciendo la silueta del hospital de Linares, de la torre de santa Bárbara, y de los bloques de Arrayanes...
Cada kilómetros dictamina una paradójica distancia entre el pleno empleo de Tres Cantos y el 45% de paro en Linares.
En el autobús viajan adolescentes que, con toda seguridaad, crecerán y navegarán en el éxito mitad por sus méritos y esfuerzos, mitad por la fortuna de haber nacido en el lugar más afortunado.
Cada kilómetro permite recuperar la conciencia de regresar a "nuestro mundo" distante en 289 kms, dos horas de viaje, pero en tres décadas de desarrollo.
Por el retrovisor, el autocar verde habla de éxito pastoral, de méritos de los catequistas y de una tarea por la que merece la pena dejarse el alma.
Por el retrovisor, la silueta que se empequeñece deja atrás un mundo complejo y difícil.
Y he de reconocerte que, por momentos, surge la duda de si no merecería más la pena estar en los contextos donde las oportunidades escasean.
Pero ahora mismo, nuestro mundo no está en esa dirección, sino en la que apunta a Avenida de Viñuelas y otras preocupaciones, y otros problemas...
Por el retrovisor, emerge la duda de cómo poder contribuir en ambos.
En silencio, el transitar de olivos y minas genera una sensación de movimiento y dinamicidad que confortan el alma.
La mirada en el horizonte sintoniza con el grito de Pupu y con la calma de Giovana y Ricardo al saber que volveremos solo dentro de 355 días.
No quiero perder los ecos del grito de Pupu. Por el contrario, busco espacio en el cofre que todos tenemos de recuerdos y motivos que en momentos de debilidad, cansancio o desesperanza, se erigen como motivos suficiente como para volver a levantarse.
Por el retrovisor, un autobús verde, en el que viajan los 44 jóvenes de nuestra parroquia, llorosos en su mayoría y que buscan en el horizonte la misma sintonía con las palabras de despedida de los niños con los que fueron más afines.
Por el retrovisor, se va empequeñeciendo la silueta del hospital de Linares, de la torre de santa Bárbara, y de los bloques de Arrayanes...
Cada kilómetros dictamina una paradójica distancia entre el pleno empleo de Tres Cantos y el 45% de paro en Linares.
En el autobús viajan adolescentes que, con toda seguridaad, crecerán y navegarán en el éxito mitad por sus méritos y esfuerzos, mitad por la fortuna de haber nacido en el lugar más afortunado.
Cada kilómetro permite recuperar la conciencia de regresar a "nuestro mundo" distante en 289 kms, dos horas de viaje, pero en tres décadas de desarrollo.
Por el retrovisor, el autocar verde habla de éxito pastoral, de méritos de los catequistas y de una tarea por la que merece la pena dejarse el alma.
Por el retrovisor, la silueta que se empequeñece deja atrás un mundo complejo y difícil.
Y he de reconocerte que, por momentos, surge la duda de si no merecería más la pena estar en los contextos donde las oportunidades escasean.
Pero ahora mismo, nuestro mundo no está en esa dirección, sino en la que apunta a Avenida de Viñuelas y otras preocupaciones, y otros problemas...
Por el retrovisor, emerge la duda de cómo poder contribuir en ambos.
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